1. Presentación del proyecto pedagógico #3: Yus Ríos.
2. Hacía unas definiciones: Estudios de Caso en la Pedagogía Radical, Crítica, Experimental y TRANS/Pedagogía.
Lina Bo Bardi, Universidade de São Paulo, Brasil (1957)
Hemos realizado hasta ahora una especie de recorrido a lo largo del tiempo y a lo largo de las” teorías “de la arquitectura, deteniéndonos en uno de los aspectos y modos de interpretación: el aspecto crítico. Pero la experiencia de la enseñanza nos ha llevado a asumir, entre los estudiantes, una cierta impaciencia. Esta impaciencia la conocemos muy bien: significa que ya no sentimos la savia que fluye del pasado, que casi constitucionalmente “cortamos las raíces”, que el hábito natural de un estudio tranquilo y metódico ya no existe, a pesar del conciencia de una herencia cultural adquirida. Es la impaciencia de aquellos que ya no quieren saber cosas que no producen un resultado pronto, de cosas que no sirven de solución a los problemas de la vida inmediata.
Lina Bo Bardi (1957), Introducción a “Problemas del método”, el segundo y último capítulo de Contribución predeedéutica a la enseñanza de la teoría de la arquitectura (pág. 45 en la edición brasileña de 1992).
La primera parte del libro de Lina Bo Bardi, del cual tomamos la cita, aborda los “Problemas de la teoría arquitectónica”, mientras que la segunda examina lo que ella llama los “Problemas del método”. Originalmente concebido como una “contribución a la enseñanza de la arquitectura”, el ensayo resultó ser tanto una teoría de la “Arquitectura de vida inmediata” como un llamado a desarrollar una “teoría” propia actualizada. La publicación del libro al estilo de un Fanzine, fue una demostración de una pedagogía liberada de la dicotomía convencional entre “teoría” y “práctica”. Cada página del libro consistía en un collage de varios extractos de texto e imágenes en blanco y negro de diversas temporalidades que descataban las vicisitudes del pasado y el presente. 1Retomado del texto de la exposición Radical Pedagogies presentada en la 14a Bienal de Arquitectura de Venecia (del 7 de junio al 23 de noviembre de 2014).
La Escuelita (Buenos Aires, Argentina, 1976-1983).2Ana María León, Radical Pedagogies
La Escuelita en Buenos Aires Argentina (1976-1983) fue un proyecto concebido y fundado por los arquitectos Tony Díaz, Ernesto Katzenstein, Justo Solsona y Rafael Viñoly. Después de que se les prohíbe dar clases en la universidad, decidieron crear su propia institución. Sin embargo, a medida que la situación política en Argentina se deterioró y una junta militar se hizo cargo de la ciudad, el proyecto se transformó. La nueva dictadura restringió severamente la libertad académica, por la cual el Grupo estaba obligado a perseguir su proyecto ya no como una institución oficial, sino como una entidad legalmente inexistente. La falta de reconocimiento oficial también significó una falta de control sobre los currículos y el contenido, lo que permitió al grupo experimentar más libremente fuera de las restricciones de la educación arquitectónica formal de Argentina en ese momento.
Operando dentro de un ambiente político tenso, el discurso de la escuela demostró el potencial de acción dentro de la disciplina. Por invitación del grupo, Aldo Rossi se mudó a Argentina a unirse al proyecto, donde promovió la idea de que el arquitecto debería ser parte de un entorno cultural, intelectual y político más amplio, y que la arquitectura en sí debería reclamar la ciudad como su sitio. Rossi llevó a los estudiantes a la ciudad apropiada para comprender las tipologías arquitectónicas como artefactos situados informados por los contextos históricos, políticos y culturales que los rodean en lugar de formas estilizadas simples.
Facultad de Arquitectura-UNAM (1972-1976).3José Esparza, Radical Pedagogies
A raíz de las protestas estudiantiles de 1968 en México, un grupo de estudiantes y miembros jóvenes de la facultad de la Escuela Nacional de Arquitectura (ahora Facultad de Arquitectura) en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), decidió abandonar al plan de estudios establecido. Afirmando que ignoraba la realidad sociopolítica de México, se reunieron en las aulas y discutieron sus preocupaciones incansablemente en asambleas públicas.
Para 1972, redactaron un currículo alternativo, titulado Autogobierno. En solo una cuestión de días después de dar a conocer el nuevo plan, cientos de estudiantes se inscribieron “oficialmente” en los cuadernos que utilizaron para mantener un registro de sus actividades.
Los miembros de Autogobierno articularon seis objetivos principales: 1) agregación total del conocimiento, 2) diálogo crítico, 3) conocimiento de la realidad nacional, 4) compromiso social, 5) teoría práctica y 6) autogestión. El modelo Autogobierno finalmente desplazó el plan de estudios oficial de la escuela de arquitectura en la UNAM, no simplemente en términos de ideas, sino también en términos físicos, de modo que las clases del modelo pedagógico antiguo debían llevarse a cabo fuera de la ciudad universitaria.
Durante más de cuatro años el modelo Autogobierno fue ignorado por la administración de la UNAM. Durante estos años, los estudiantes y profesores ocuparon aulas, realizaron seminarios dirigidos por los estudiantes y establecieron “exámenes profesionales”. En 1976, la UNAM llegó a un acuerdo con el plan de estudios de Autogobierno. Los cuadernos del Autogobieron se transformaron de ser documentos no oficiales redactados con profesores estudiantiles en registros institucionales.