Sesión #2: Cuerpo

A lo largo de la historia – al menos en Occidente – el ser humano no ha podido concebir a sí mismo y a su entorno sin reflexionar acerca de las relaciones entre cosas. Ya sea explícitamente o no, el espacio se concibe desde la antigüidad como contenedor en relación al contenido, o bien como una relación entre coordenadas – un topos (τόπος). Nuestras historias las concebimos en forma de relatos, en los que relacionamos un conjunto de datos o acontecimientos de cierta manera. Los cuerpos no solamente se relacionan uno al otro, sino que también son pensados como conjuntos de relaciones específicas.

Spinoza (1632-1677) construyó una sumamente interesante “teoría” del “cuerpo” basada en esta historia de ideas, la que ha inspirado una gran diversidad de creadores, entre ellos filósofos, artistas visuales, compositores, biólogos, físicos, entre otros. La importancia de su concepto de cuerpo estriba en que no se centra en el cuerpo humano, sino en cualquier cuerpo – un sólido, un cuerpo gaseoso, un cuerpo líquido, etc.

Un cuerpo consiste en una o más relaciones de poder entre dos o más elementos menos complejos con base en las afinidades (o su “voluntad” de entrar en relación) de éstas.

Siguiendo a Spinoza:

  • Un cuerpo tiene una Relación particular que describe el conjunto de relaciones de poder que conforman al cuerpo.
  • Esta Relación (con mayúscula) se puede identificar por su nombre, título y/o apellido.
  • Un cuerpo tiene la capacidad de afectar y ser afectado (y por ende entrar en relación con otros cuerpos, adquirir o perder elementos, etc.), la que es una función de las afinidades entre sus elementos constitutivos.
  • Esta capacidad se puede expresar en términos de “potencial” (afectividad posible) o “poder” (afectividad en acción).
  • Los cuerpos pueden relacionarse con otros cuerpos ad infinitum para constituirse como cuerpos siempre más complejos.
  • Sin embargo, cada cuerpo se distingue de otros cuerpos por medio de su Relación particular.
  • Una simple molécula es un cuerpo que forma parte de un cuerpo infinitamente más complejo, el que Spinoza llama natura naturans.

RELATO: UN CUERPO PARTICULAR.

Un relato es una manera particular de relacionar – poner en relación – diversos elementos.

Un relato tiene un nombre que a menudo llamamos “título” (“Diálogo”, “Tensión suave n.º 85”, etc.).

Un relato a veces lleva apellido (Ocampo, Borges, Kandinsky, Maya, Mapuche, etc.).

Podemos por lo tanto retomar a Spinoza para pensar el relato desde las condiciones de un cuerpo:

  • Un relato consiste en una o más relaciones de poder entre dos o más elementos menos complejos (palabras, colores, párrafos, frases, planos, secuencias, escenas, etc.).
  • Un relato tiene una Relación particular que describe el conjunto de relaciones de poder que conforman al cuerpo del relato. Este se puede identificar por su nombre, título y/o apellido.
  • Un relato tiene la capacidad de afectar y ser afectado (y por ende entrar en relación con otros cuerpos, adquirir o perder elementos, etc.).
  • (Por ejemplo, un relato puede aparecer en forma de capítulo o secuencia que se combina con otros capítulos o secuencias de un relato más complejo, la novela o el largometraje.)
  • Un Relato se distingue de otros relatos de acuerdo a las especificidades de sus elementos constitutivos y de la Relación particular que expresa el conjunto de relaciones que existen entre elementos.

CONSIDERAREMOS ALGUNOS CUERPOS / RELATOS:

Diálogo

Te hablaba del jarrón azul de loza,
de un libro que me habían regalado,
de las Islas Niponas, de un ahorcado,
te hablaba, qué sé yo, de cualquier cosa.

Me hablabas de los pampas grass con plumas,
de un pueblo donde no quedaba gente,
de las vías cruzadas por un puente,
de la crueldad de los que matan pumas.

Te hablaba de una larga cabalgata,
de los baños de mar, de las alturas,
de alguna flor, de algunas escrituras,
de un ojo en un exvoto de hojalata.

Me hablabas de una fábrica de espejos,
de las calles más íntimas de Almagro,
de muertes, de la muerte de Meleagro.
No sé por qué nos íbamos tan lejos.

Temíamos caer violentamente
en el silencio como en un abismo
y nos mirábamos con laconismo
como armados guerreros frente a frente.

Y mientras proseguían los catálogos
de largas, toscas enumeraciones,
hablábamos con muchas perfecciones
no sé en qué aviesos, simultáneos diálogos.

— Silvina Ocampo

Wassily Kandinsky
Tensión suave n.º 85
1923
Acuarela y tinta sobre papel . 35,5 x 25,2 cm
Oscilador Colpitts
Metástasis (1953-1954), Iannis Xenakis
TV Buddha, Nam June Paik