Sesión #12 // 30 de marzo

John Dewey y la escuela rural mexicana.

El filósofo y pedagogo norteamericano, John Dewey (1859-1952), llegó a México en 1923 y 1926 para conocer el proyecto de Misiones Culturales impulsado por José Vasconcelos. […]. Rebasaba los 60 años y era una figura notable de la filosofía y la educación internacionalmente reconocido. Había desarrollado ya su teoría de la pedagogía de la acción; había dirigido una escuela para niños donde, por espacio de ocho años, puso en práctica sus ideas sobre la experiencia personal, la adaptación constante y la participación activa en el aprendizaje. Había asesorado el diseño de sistemas educativos en China, Turquía y Japón y formado varias generaciones de pedagogos. Su figura era inspiración para muchos y su pensamiento era discutido en escuelas y círculos intelectuales de todo el mundo.

En México, sólo habían pasado unos pocos años desde el final de la revolución. El gobierno intentaba reconstruir el Estado mediante la creación de un sistema político fuerte y estable capaz de conjurar otra revuelta, reactivar la economía nacional y cumplir las demandas populares. Dos de los principales retos eran abatir el analfabetismo, que en aquel entonces era de 79.2 por ciento, e incorporar a los indígenas — que, según Dewey, representaban 80 por ciento de la población total –, a un nuevo proyecto de país vía la castellanización, pues en aquel entonces la lengua indígena se consideraba un obstáculo para el aprendizaje, y por tanto una de las principales causas del atraso cultural y económico de estos grupos y, por extensión, de la nación.

Era preciso brindar educación y crear una nueva gran identidad nacional. Para ello se echó a andar una gran campaña de alfabetización y promoción de la cultura. Se crearon escuelas federales y bibliotecas, se organizaron caravanas artísticas que recorrían todo el territorio; se promovió el trabajo de los artistas mexicanos en el extranjero y grandes exponentes del arte europeo visitaron nuestro país. En el campo se fundaron “misiones culturales”, que eran a la vez escuela, internado y cabildo. Dicho modelo estaba inspirado en las ideas de Dewey sobre la “educación activa”.

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Aquel gran proyecto posrevolucionario, al igual a los demás proyectos de construcción Nacional y de Estado, puso en primer plano un experimento pedagógico que incluía la cultura y las artes.

Nuestro reto ahora, es entregar un proyecto pedagógico para la enseñanza de la música y luego, presentar proyectos específicos para llevarse a cabo en el marco del proyecto pedagógico nacional.

Se dice que la música abarca diferentes géneros, épocas, culturas, sistemas sonoros, rituales y vínculos institucionales; que se ocupa de la interpretación, la composición y las innovaciones tecnológicas. Al igual que las otras artes, la música encapsula el tiempo, la historia y los cambios culturales y, por lo tanto entra en resonancia con otros campos de arte, las humanidades y las ciencias.

¿Cuales serán nuestros vínculos con las instituciones del Estado? ¿Con otras instituciones y al mercado? ¿Habrá un análogo a la “castellanización”?

Referencias adicionales:

Escuela Experimental de Malvín.

Ovide Decroly

LA ESCUELA EXPERIMENTAL FREINET DE MÉXICO.

John Dewey. Artículo de UNESCO.

LAS ESCUELAS EXPERIMENTALES DE TIERRA DEL FUEGO.

Marcelo Gastón Jorge Navarro. (2015). “La escuela experimental Maestra Jacoba Saravia (1957-1960)“, Propuesta Educativa Número 43, Año 24, Vol1, FLACSO Argentina, Jun. 2015: 131 a 138.

LA ESCUELA EXPERIMENTAL DE ESQUINA (Argentina).

En qué consiste la ‘escuela experimental’ que quieren formar en La Angostura“.

¿Por qué estudiar música?

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